Tras su pistoletazo de salida en julio y el buen funcionamiento que está dando las nuevas papeleras inteligentes se extenderán por los 21 distritos de la capital hasta un total de 1300 unidades.

La llegada de estas papeleras en Madrid se enmarca como otra de las medidas incluidas dentro de la Estrategia de Sostenibilidad Ambiental Madrid 360, pues contribuye al desarrollo de una ciudad más sostenible medioambientalmente. Estos dispositivos compactadores funcionan con energía solar y evitan el desbordamiento de los residuos a la vez que reducen la frecuencia de vaciado. En consecuencia disminuyen los costes, así como la emisión de gases de efecto invernadero.


Su implantación supone un paso más en la gestión inteligente de los residuos, ya que alguna de estas papeleras permiten la recogida selectiva de envases; compactan los residuos e incluyen sensores para conocer el nivel de llenado y proceder a su vaciado. Por otro lado, permiten avanzar en el objetivo de conseguir un modelo de economía circular basado en la reutilización y el reciclaje.

Su incorporación al servicio de limpieza incluye, además, la adquisición de los primeros vehículos cero emisiones y ECO para el mantenimiento de estos dispositivos punteros. El propósito es renovar todo el parque, comenzando por 14 vehículos lavapapeleras, 9 para mantenimiento, 4 de inspección y 17 motos para la reposición de bolsas para la recogida de excrementos caninos. Todos ellos estarán propulsados por energía eléctrica o Gas Natural Comprimido (GNC).

Estas mismas papeleras están instaladas en ciudades como Ámsterdam, Dublín, Praga o Viena entre otras ciudades europeas. Su coste unitario es de 936 euros al año en la modalidad de leasing. Este precio incluye gastos de suministro, instalación, software, piezas y mano de obra con garantía para toda la duración del contrato, más la cobertura por daños adicionales (incendio, vandalismo, etc.).


El modelo de papelera es una “Bigbelly HC5” alimentada mediante energía solar con capacidad para la compactación de residuos. Este modelo de compactación almacena cinco veces más que una papelera de residuos tradicional de 120 litros y está equipado con sensores que monitorean e informan sobre los niveles de llenado y la actividad de recogida. Además, su tecnología permite el bloqueo de la misma para que no se puedan introducir objetos cuando las fuerzas de seguridad así lo ordenen.

Este equipamiento urbano cuenta con pedal de pie para abrir la tapa, contenedor interior con ruedas para descarga mecanizada en camión recolector, diseños personalizados, placas metálicas para apagar colillas, cenicero, servicio de localización asistido por GPS, sistema de seguridad y bloqueo en remoto.

Ahora solo falta que los vecinos se conciencien y no tiren al suelo los residuos para poder tener entre todos las calles más limpias.

Escribe tu comentario