Una nueva polémica aflora, y no solo en el barrio de Las Rosas ni en el distrito San Blas-Canillejas. Recientemente los vecinos están denunciado el aumento de excrementos de perro abandonados por las aceras de las calles, áreas infantiles y parques de las principales avenidas.



Este aumento de falta de civismo por parte de los dueños no solo indigna y molesta a quienes no tienen perro, sino a aquellos que  cumplen la normativa recogiendo los excrementos de sus mascotas. Muchos de ellos, de algún modo se sienten perseguidos con la mirada atenta de los viandantes, pendientes de si recogen o no las heces.

Cada vez son más los vecinos que piden al ayuntamiento medidas efectivas y normativas más firmes en contra de quienes no recogen las heces de sus mascotas, como ya están estudiando las ciudades de Barcelona, Cadiz o Jaén para limpiar los orines con agua y jabón. En Almería y en localidad malagueña de Benalmádena será obligatorio. Una medida que según los expertos llegará tarde o temprano, pero que no gusta ni mucho menos a los dueños de los perros donde les obligaría a llevar pequeños kit de limpieza a la hora de sacar a su mascota.

De momento el Ayuntamiento de Madrid tiene instaladas más de 6.000 papeleras que incluyen expendedores de bolsas biodegradables para la recogida de heces caninas.

5 comentarios

  1. ES UNA VERGUENZA, LA GENTE TIENE PERROS PERO LUEGO VA DEJANDO SUS CACAS POR LA CALLE Y YA NO HABLEMOS DE LOS ORINES. MULTA PARA QUIEN NO CUMPLA LA NORMA!!!!

  2. Alejandra DO ROSARIO on

    Es increíble, que llegues a sentir molestia por tan lindos animilatos, por culpa de sus dueños, es necesario, generar conciencia con este tema, es antihigiénico, ver, oler, pisar cacas todo el rato.
    Multas a ver si logramos algo

  3. Decimos de las cacas de los perros y de la porquería de los humanos nadie habla latas cristales pañales etc a y caquitas humanas cuando le da el apretón a tu niño lo recojas?

  4. Es que los sucios no son los perros, son sus dueños. Alguien que realmente quiere a los animales no tendría un perro viviendo en un piso. Y alguien que respete a sus vecinos no haría que su animal dejara sus desperdicios por la calle. El problema son los dueños de perros en que viven en pisos, su egoísmo los ciega.

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